Cuando alguien pisa la arena
de una playa que nunca ha sido pisada, deja huellas que simbólicamente
significan vida. El canal Win Sports es el primero que se atrevió a dar esos pasos,
en una playa –El periodismo deportivo- que nunca antes había sido pisada en
profundidad.
Cuando se acerca el primer
aniversario del canal de deportes crillo, el 29 de noviembre, varios sucesos
son de admirar y otros por mejorar. En términos generales hay que aplaudir la
propuesta alternativa y arriesgada de crear un canal deportivo en el país, eso
ya es una virtud.
En sociedad con RCN y
Directv, Win Sports, ha transmitido al país miles de eventos deportivos en sus
ocho programas y sus innumerables trabajos periodísticos. Pero el canal y su
propuesta televisiva peca por la poca experiencia y en ocasiones aburre con su
programación forzada y al límite de la e improvisación. Además, por temas
económicos y administrativos, no todos disfrutan del “Canal
que todos queremos”, solo DirecTv y uno que otro cable-operador alternativo.
Las señales de los partidos
son muy pobres, se descuida en lo visual y muchas veces los periodistas sacan
sus preferencias a luz pública. La neutralidad queda expuesta continuamente. Igualmente
aburren los cotejos del fútbol colombianos, pero eso no es culpa del canal
porque ¿qué hacemos nosotros con una Liga tan mediocre y resultadista como la Liga Postobón? Señores de Win Sports ¿Cómo
convertir este defecto en una oportunidad de innnovación?
Win Sports gana por W, es decir, por monopolio. Al
no tener competencia directa no hay necesidad inmediata de mejorar y eso fastidia
al televidente, lo satura con los mismos periodistas. No sólo las opiniones de
Carlos Antonio Vélez, por favor.
En la programación, hay
espacios monótonos que son una mala imitación de Fox y de ESPN. Los
presentadores, los mismos de RCN, con un balón en la mano y hablando de
deportes; los temas son superficiales y mal documentados en ocasiones, los
comentarios no tienen ese análisis jugoso que debe tener un programa tan
abierto y light como ese. El único
que en el programa intenta sacar la cara es Juan Felipe Cadavid y eso con
dificultades.
Otro programa con falencias es
KickOff, flojo en argumentación narrativa y sin identidad propia. ¿Qué tiene de
divertido escuchar a un costeño catano hablando de deportes a las 7:00 am? Es
bueno revaluar eso, claro sin perder el objetivo del canal. Además, el programa
se desarrolla en un espacio cerrado, que nada tiene que ver con lo deportivo.
A pesar de todas estas y
otras dificultades es de aplaudir que existan esfuerzos en el país por mejorar
los contenidos de televisión. No siempre hay que ver lo de los canales privados
nacionales. La apuesta por una mirada televisiva nacional desde el deporte, es
un paso que pronostica un esfuerzo por mejor. Así sea de la Corporación Ardila
Lule.
Win Sports debe seguir
dejando huellas en la playa del periodismo deportivo.
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